Lisboa, capital de Portugal, es una ciudad realmente sorprendente, con multitud de tesoros que mostrar, una ciudad con una rica historia que se ve reflejada en sus calles y plazas, auténticos tesoros llenos de encanto.
VISITAR LISBOA
Pese a que mucha gente piensa que Lisboa puede ser visitado en cuestión de horas, lo cierto es que para visitarla aunque sea por encima hacen falta mínimo tres días, y eso sin tener en cuenta que muy cerquita tenemos maravillas como Sintra o Cascais cuya visita nos llevará lógicamente más tiempo.
Lisboa es sobretodo una ciudad con una personalidad propia, una ciudad que ha sabido adaptar su vieja fisonomía a los nuevos tiempos, y que sabe explotar al máximo sus tesoros, sirviéndoselos en bandeja a todo aquel que viaje a Lisboa con unos prácticos medios de comunicación y con numerosos puntos de información turística, lo cual siempre es de agradecer cuando se visita una ciudad que no ha sido visitada con anterioridad.
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Pese a que mucha gente piensa que Lisboa puede ser visitado en cuestión de horas, lo cierto es que para visitarla aunque sea por encima hacen falta mínimo tres días, y eso sin tener en cuenta que muy cerquita tenemos maravillas como Sintra o Cascais cuya visita nos llevará lógicamente más tiempo.
Lisboa es sobretodo una ciudad con una personalidad propia, una ciudad que ha sabido adaptar su vieja fisonomía a los nuevos tiempos, y que sabe explotar al máximo sus tesoros, sirviéndoselos en bandeja a todo aquel que viaje a Lisboa con unos prácticos medios de comunicación y con numerosos puntos de información turística, lo cual siempre es de agradecer cuando se visita una ciudad que no ha sido visitada con anterioridad.
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